El Gobierno argentino, tras el reciente descenso del riesgo país y la resolución de conflictos gremiales en Aerolíneas Argentinas e Intercargo, observa con creciente preocupación los movimientos en el Congreso. La oposición impulsa una serie de proyectos de ley para limitar el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Ejecutivo, una herramienta clave para el gobierno de Javier Milei, quien actualmente no cuenta con una mayoría legislativa.
La Oposición Presiona por la Limitación de los DNU
La iniciativa, con diversos proyectos presentados por diferentes partidos (radicalismo, Encuentro Federal, Coalición Cívica y Unión por la Patria), busca simplificar el proceso de rechazo de los DNU para evitar que el Poder Ejecutivo se exceda en sus atribuciones y tome decisiones que corresponden al Legislativo. Las propuestas difieren en matices, pero el objetivo central es limitar el poder del Ejecutivo y forzar una mayor colaboración con el Congreso.
Inicialmente, el Gobierno minimizó la iniciativa, confiado en su capacidad para resistir los intentos opositores, especialmente tras el éxito en la defensa de los vetos previsional y universitario. La relación con el PRO, fortalecida por la designación de un funcionario cercano a Mauricio Macri, también influyó en esta percepción inicial de calma.
Preocupación Creciente en la Casa Rosada
Sin embargo, la situación ha cambiado. El apoyo de la Unión por la Patria y sectores de la UCR críticos con el gobierno, unido al impulso inicial de Encuentro Federal, ha dado un nuevo impulso a la propuesta de limitar los DNU. La oposición ha logrado la convocatoria a una sesión especial para tratar este tema, algo que sorprendió al Gobierno y generó preocupación.
Un funcionario de Casa Rosada ha expresado la preocupación del Gobierno, destacando la potencial desestabilización que esto implica para el gobierno de Milei. La falta de apoyo parlamentario firme aumenta la dependencia de los DNU para la gestión del Ejecutivo. La eliminación o significativa reducción de esta herramienta dejaría al gobierno con menor capacidad para responder a situaciones de urgencia o implementar políticas sin el consenso parlamentario.
El rol clave del PRO y la estrategia del Gobierno
El gobierno de Milei depende en gran medida del apoyo del PRO para evitar que estos proyectos se aprueben. Sin embargo, el PRO se muestra indeciso, a pesar del uso que Macri mismo hizo de los DNU durante su mandato. Si bien existen varios proyectos en el PRO para modificar la ley de DNU, todavía no hay una postura unificada al respecto. Las negociaciones a puerta cerrada entre las diferentes facciones están en marcha, pero el futuro sigue incierto.
La estrategia del Gobierno es culpar al kirchnerismo de esta iniciativa, intentando asociar a los demás partidos de la oposición con Cristina Kirchner. Se busca evitar que el resto de las fuerzas políticas se sumen a una iniciativa que el Gobierno considera ‘antidemocrática’. Esta estrategia funcionó en parte en debates anteriores, pero en esta ocasión la relación con el PRO está más tensa, debilitando su eficacia.
Posibles Escenarios y Debate Futuro
Los proyectos opositores apuntan a dos cambios centrales: acortar el plazo para que el Congreso ratifique los decretos (entre 90 y 120 días) y exigir la aprobación de ambas cámaras para su validez. Milei ha adelantado que vetará cualquier modificación, lo que llevaría a un nuevo enfrentamiento en el Congreso que podría extenderse hasta 2025. La posibilidad de extender las sesiones ordinarias o convocar a sesiones extraordinarias, en el contexto de la aprobación del Presupuesto 2025 y la posible eliminación de las PASO, aumenta la complejidad del panorama.
El Gobierno se enfrenta a un complejo escenario político. Las estrategias para neutralizar la iniciativa opositora son cruciales para la gobernabilidad de Milei. La indecisión del PRO y la presión del kirchnerismo podrían determinar el resultado final, con consecuencias significativas para el funcionamiento del Estado y la gobernabilidad en los próximos meses y años.
La iniciativa de la oposición argentina para limitar el uso de los DNU por parte del gobierno de Javier Milei ha generado una fuerte tensión política. La preocupación en el Gobierno es evidente, ya que esta medida podría afectar significativamente su capacidad de gestión. El desenlace dependerá en gran medida de las negociaciones entre los diferentes bloques parlamentarios, con el PRO como actor clave en este complejo juego político.