La sesión especial en la Cámara de Diputados, convocada para debatir modificaciones a la ley que regula el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), finalizó sin lograr el quórum necesario. La oposición, que buscaba limitar el poder del Ejecutivo para legislar mediante DNU, se quedó sin los votos suficientes para avanzar en sus propuestas.
Causas del fracaso de la sesión
El principal factor que llevó al fracaso de la sesión fue la presión ejercida por el gobierno sobre los gobernadores de las provincias. El gobierno de Javier Milei utilizó como moneda de cambio las partidas presupuestarias del año 2025 que el gobierno nacional destina a las provincias, condicionando el apoyo legislativo a cambio de mantener el flujo financiero.
Esta estrategia resultó efectiva, ya que varios diputados alineados con los gobernadores se abstuvieron de participar en la sesión, evitando así alcanzar el quórum necesario para que la sesión se desarrollara. La influencia del gobierno en la negociación del presupuesto 2025 se demostró decisiva para bloquear el avance de la oposición.
Actores involucrados
La oposición, conformada por una alianza multipartidaria que incluía a Unión por la Patria, el nuevo bloque radical, Democracia para Siempre y Encuentro Federal (el espacio de Miguel Pichetto), abogaba por la reforma de la ley de DNU. Buscaban establecer plazos máximos para el tratamiento de los DNU por parte del Congreso y la pérdida de vigencia del decreto si no había acuerdo en una sola de las cámaras.
Por su parte, el oficialismo contó con el apoyo del PRO y de la Unión Cívica Radical (UCR), bloques que se abstuvieron de asistir a la sesión para evitar formar quórum, cumpliendo de este modo con el objetivo del gobierno de evitar la modificación en la regulación de los Decretos de Necesidad y Urgencia. Rodrigo de Loredo, en declaraciones previas, había anticipado la postura de su espacio político de no dar quórum a la sesión.
Las propuestas de la oposición
El principal objetivo de la oposición era modificar la Ley 26.122, estableciendo nuevos límites al poder del Ejecutivo para promulgar DNU. Entre las principales propuestas, se destacaba la posibilidad de que el rechazo de un DNU por cualquiera de las dos cámaras sea suficiente para anularlo. La norma vigente requiere el rechazo en ambas.
Se proponían, además, plazos perentorios para que el Congreso debata los decretos y la imposibilidad de que el Ejecutivo insista con el mismo DNU en el mismo período parlamentario. Para la oposición, las modificaciones pretendían reequilibrar la relación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, apuntalando el rol del Congreso en el proceso legislativo y disminuyendo el margen de maniobra de este último.
Otro decreto en la mira de la oposición era el número 846 que exime al Ejecutivo de algunos de los requisitos que establece la Ley de Administración Financiera y facilita el canje de deuda pública. Este decreto, aprobado por el Poder Ejecutivo, buscaba facilitar la negociación de deuda por fuera del procedimiento normal para la aprobación de este tipo de instrumentos.
El uso de DNU por el gobierno de Milei
El gobierno de Javier Milei ha hecho un uso extensivo de los Decretos de Necesidad y Urgencia desde el inicio de su mandato. Esta práctica ha generado malestar en la oposición, que argumenta que el gobierno está utilizando esta herramienta para legislar sin el debido control y debate parlamentario. La gran cantidad de DNUs generaron cuestionamientos sobre el estilo de gobierno.
Para el gobierno, sin embargo, los DNU son una herramienta indispensable para la gestión debido a la estrecha minoría parlamentaria que posee. Se argumenta que los obstáculos políticos para aprobar iniciativas hacen necesaria esta forma de gobierno, asegurando que las medidas económicas puedan avanzar sin esperar tiempos de gestión en el Congreso.
Consecuencias del fracaso de la sesión
La sesión fallida generó incertidumbre en el panorama político, mostrando la fortaleza del oficialismo, a pesar de su minoría en el congreso. La oposición, por su parte, se prepara para volver a intentar impulsar sus reformas en la próxima sesión extraordinaria que fue convocada para el jueves 21 de noviembre a las 11 de la mañana.
El debate sobre los límites al uso de DNU y el balance de poderes seguirá en la agenda política, lo que seguramente continuará enfrentando a oficialismo y oposición en una pugna por definir el rumbo del gobierno de Milei.
Declaraciones de la oposición
El bloque de Unión por la Patria emitió un comunicado a través de la plataforma X (antes Twitter) expresando su preocupación sobre la disposición del oficialismo para discutir el Presupuesto 2025, sugiriendo que el incumplimiento podría motivar el bloqueo en el tratamiento de otros puntos clave, como la ley de DNU. En este sentido, la intención del oficialismo será crucial para la gobernabilidad del país.