La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) se encuentra en medio de una reestructuración de los torneos para la temporada 2025, un proceso que ha generado un intenso debate entre los clubes de Primera División. En el centro de la controversia se encuentran River Plate y Boca Juniors, dos gigantes del fútbol argentino que han expresado su disconformidad con el formato propuesto inicialmente por la AFA, ejerciendo presión para un cambio.
El formato original: Dos Copas de la Liga
El plan inicial de la AFA contemplaba un formato con dos Copas de la Liga, cada una con 15 fechas, para una temporada con 30 equipos. Este formato planteaba una peculiaridad: algunos equipos podrían no enfrentarse en todo el año. La organización del torneo incluiría una jornada de clásicos, con octavos de final jugándose en el estadio del mejor clasificado, mientras que a partir de cuartos de final se usarían canchas neutrales. Sin embargo, este esquema ha encontrado una significativa resistencia.
Las críticas al formato original se centraron principalmente en la reducción de la cantidad de partidos entre equipos, disminuyendo la cantidad de ingresos. También se temía una menor transparencia en la definición de la clasificación a copas internacionales y los descensos. Un torneo menos activo podría significar que varios clubes se enfrentarían un menor número de veces en un calendario extendido
La contrapropuesta: Un torneo único todos contra todos
Frente a la resistencia de clubes importantes como River y Boca, la AFA estaría evaluando una nueva propuesta para la temporada 2025: un único torneo de 30 equipos jugando todos contra todos. Esta alternativa implica un calendario significativamente más extenso, con aproximadamente 43 partidos por equipo, incluyendo playoffs y las eliminatorias de la Copa de la Liga. Si se adopta este sistema, una posible consecuencia sería la suspensión de la jornada de clásicos programada en el esquema original.
La iniciativa de implementar un torneo único todos contra todos proviene de un grupo de clubes liderados por River Plate. La motivación tras este cambio es lograr mayor actividad, evitando enfrentamientos entre clubes que se limiten solo a un número reducido de partidos por año. Esta decisión, sin embargo, viene acompañada de la posible necesidad de programar algunos partidos en días entre semana.
Las razones detrás del reclamo de River y Boca
Para River Plate, el principal argumento para solicitar la modificación del formato se centra en la viabilidad de la venta de abonos para sus socios. Un calendario con menos partidos en casa podría tener un impacto negativo en sus ingresos, un aspecto clave para la sostenibilidad económica del club. La reducción del número de encuentros también genera incertidumbre en la ecuación financiera de otros equipos importantes de la liga
Boca Juniors comparte la postura de River Plate, añadiendo que la propuesta original de la AFA perjudicaría significativamente la cantidad de partidos clave, disminuyendo la emoción y el interés del campeonato en general. Es fundamental para el fútbol argentino mantener un calendario competitivo que involucre a la mayoría de los equipos en una cantidad significativa de partidos
El impacto en los clubes más pequeños
Para los clubes más pequeños, 30 partidos en un formato de dos Copas de la Liga parecerían ser pocos para definir con claridad la clasificación a las copas internacionales y los descensos. Un calendario más extenso, como el de un torneo todos contra todos, ofrece una mejor oportunidad para que estos clubes demuestren su competitividad y mejoren sus posibilidades de mantenerse en primera o avanzar a competencias más relevantes.
Además, este sistema crea una mayor competencia dentro de los clubes, asegurando que la participación se distribuye entre todos los integrantes de la liga, dando más emoción y relevancia a cada uno de los juegos
un futuro incierto para la Liga Profesional 2025
La decisión final sobre el formato de la Liga Profesional 2025 aún está en el aire. La presión ejercida por River Plate y Boca Juniors, junto con las preocupaciones de los clubes más pequeños, ha puesto en duda el plan original de la AFA. La adopción de un torneo único todos contra todos implicaría desafíos logísticos y una gran cantidad de partidos entre semana, pero podría resultar en una competencia más equitativa y atractiva para los fanáticos. Solo el tiempo dirá cómo se resolverá este complejo rompecabezas.
El debate pone de manifiesto la importancia de considerar las perspectivas de todos los clubes a la hora de estructurar los torneos. La búsqueda de un equilibrio entre los intereses de los equipos más grandes y los más pequeños será crucial para asegurar el crecimiento y la sostenibilidad de la Liga Profesional de Fútbol.