La venta de entradas para la final de la Copa Sudamericana entre Racing Club y Cruzeiro, a disputarse el 23 de octubre en Asunción, Paraguay, se convirtió en un verdadero caos. Más de 300.000 usuarios intentaron acceder simultáneamente al sistema de Racing Pass, colapsando la plataforma y generando una ola de frustración entre los hinchas ‘académicos’. La alta demanda, sumada a vulnerabilidades en el sistema de venta online, desató una polémica que pone en tela de juicio la gestión de la distribución de las entradas.
El colapso del sistema: un fallo con consecuencias
El procedimiento de venta establecido por Racing Club y CONMEBOL consistía en obtener un código único a través de Racing Pass, plataforma del club, para luego utilizarlo en el sitio web de CONMEBOL y proceder a la compra. Sin embargo, un ‘bug’ en el sistema permitió a algunos usuarios, luego de obtener su código, volver a iniciar sesión con diferentes cuentas y obtener nuevos códigos, multiplicar sus posibilidades de compra. Esto provocó una grave inequidad entre aquellos que respetaron el proceso y aquellos que detectaron la falla.
La situación empeoró cuando se descubrió un patrón recurrente en los códigos: comenzaban con ‘RC’ (Racing Club), seguidos por dos números, una letra y otros dos números. Esto facilitó que muchos usuarios que se encontraban muy lejos en la cola virtual, simplemente probaran diferentes combinaciones hasta dar con uno válido, dejando sin la posibilidad de adquirir entradas a aquellos que habían aguardado pacientemente su turno. La viralización de estos datos en redes sociales exacerbó el problema, acelerando el proceso de agotamiento de los códigos.
La respuesta de Racing Club ante la crisis
Ante la evidente vulnerabilidad y las quejas masivas en redes sociales, Racing Club tomó cartas en el asunto. El club se contactó inmediatamente con CONMEBOL para notificar la irregularidad, solicitando la validación de cada código adquirido para asegurarse de su correspondencia con el número de socio. De esta forma, la intención es anular las compras fraudulentas y asegurar que las entradas lleguen a manos de los socios que siguieron el proceso correctamente.
Si bien la medida es una respuesta lógica y necesaria, no repara la frustración generalizada de los hinchas que, debido a las fallas del sistema, se quedaron sin poder adquirir sus entradas para la gran final. La respuesta de CONMEBOL y si tomará medidas adicionales a las propuestas por Racing aún es incierta, dejando a muchos hinchas a la expectativa.
La solución alternativa y la controversia de las tribunas
La escasez de entradas, claramente insuficientes para la demanda, generó otra problemática. Algunos hinchas de Racing lograron adquirir entradas a través del sitio web de Cruzeiro, destinado para la afición brasileña. Este hecho, si bien no implica irregularidad por sí solo, despertó una nueva controversia.
Ante la posibilidad de compartir la tribuna con hinchas del equipo rival, y las implicaciones de seguridad que esto podría conllevar, los aficionados argentinos realizaron reclamos en redes sociales pidiendo una solución por parte de los organizadores del evento. Afortunadamente, desde Paraguay confirmaron el traslado de los aficionados de Racing a una tribuna exclusiva para ellos.
Un futuro incierto y la necesidad de mejoras
El incidente en la venta de entradas para la final de la Copa Sudamericana entre Racing Club y Cruzeiro dejó al descubierto la necesidad de mejorar los sistemas de venta online para eventos de esta magnitud. La fragilidad del sistema utilizado, la alta demanda insatisfecha y la aparición de irregularidades plantean la necesidad de implementar mecanismos de seguridad y control más robustos para evitar situaciones similares en el futuro.
Las lecciones aprendidas a raíz de este caos deben servir para fortalecer la infraestructura y garantizar una experiencia justa y eficiente para todos los aficionados. No solo se trata de prevenir el acceso fraudulento, sino también de ofrecer un sistema que soporte la demanda y garantice que cada hincha tenga la misma oportunidad de adquirir sus entradas sin caer en prácticas de reventa o sufriendo las consecuencias de fallas técnicas.
El escándalo en la venta de entradas para la final de la Copa Sudamericana representa un caso paradigmático de las falencias que pueden afectar la experiencia de los hinchas en eventos deportivos de alta demanda. La respuesta de Racing, si bien oportuna, no soluciona las deficiencias de fondo que se deben abordar para evitar situaciones similares en el futuro. La lección principal es la necesidad de desarrollar sistemas de venta más seguros, eficientes y equitativos que brinden a todos los fanáticos la misma oportunidad de participar del evento.