El presupuesto provincial de Córdoba para 2025 presenta una novedad significativa: la integración de la inteligencia artificial (IA) en diversos procesos de la administración pública. Esta iniciativa, impulsada por el gobierno de Martín Llaryora, busca optimizar la gestión tributaria, agilizar trámites y mejorar la atención al ciudadano.
Mejoras en la Atención al Ciudadano
Uno de los objetivos principales de la incorporación de la IA es la mejora de la atención al ciudadano. Se espera que sistemas de IA brinden asistencia en tiempo real, respondiendo consultas y guiando a los contribuyentes a través de los diferentes trámites administrativos. Esta automatización permitirá reducir tiempos de espera y ofrecer un servicio más eficiente.
Se busca facilitar el acceso a la información y simplificar los procesos, ofreciendo respuestas inmediatas a preguntas frecuentes y guiando paso a paso a los usuarios en la realización de sus gestiones. Se espera que esto no solo mejore la satisfacción del ciudadano, sino que también alivie la carga de trabajo en las oficinas públicas.
Eficiencia en la Gestión Tributaria
La IA también se integrará en la gestión tributaria para optimizar la fiscalización y el cálculo de impuestos, tasas y deudas. La Dirección General de Rentas utilizará algoritmos de IA para verificar la información proporcionada por los contribuyentes y detectar posibles omisiones o diferencias. Esto contribuirá a una fiscalización más precisa y eficiente.
El uso de IA permitirá analizar grandes volúmenes de datos con mayor rapidez y precisión, identificando patrones y anomalías que podrían pasar desapercibidos en una revisión manual. Si bien la IA facilita la detección de irregularidades, se aclara que las determinaciones finales sobre deudas siempre serán revisadas y validadas por un funcionario público.
Transparencia y Control
La implementación de IA en la administración pública requiere un énfasis en la transparencia y el control. El gobierno provincial ha declarado que los contribuyentes serán informados si se han utilizado herramientas de IA en los procesos de fiscalización. Esta medida busca generar confianza y garantizar que los procesos se desarrollen de manera justa y equitativa.
Además, se establece que la toma de decisiones finales en procesos sensibles, como el cálculo de deudas, siempre estará a cargo de un humano. Esto garantiza un contrapeso humano y evita la posibilidad de errores o sesgos derivados de la utilización exclusiva de la IA.
Experiencia Previa y Expectativas
El gobierno de Martín Llaryora cuenta con experiencia previa en el uso de la IA en la administración pública. Durante su mandato como intendente de Córdoba, se implementó un proyecto que utilizó IA para analizar la percepción ciudadana sobre las supermanzanas. El análisis, realizado mediante técnicas de procesamiento del lenguaje natural, permitió procesar miles de reseñas en redes sociales, mostrando una recepción positiva superior al 80 por ciento.
Con base en esta experiencia, se espera que la implementación de la IA en el presupuesto de 2025 tenga resultados positivos, mejorando la eficiencia, transparencia y calidad de los servicios públicos. El plan es modernizar la administración provincial y mejorar la experiencia del ciudadano con el gobierno.
Implicancias y Desafíos
La incorporación de la IA en la administración pública presenta desafíos importantes. Se necesita una capacitación adecuada del personal para el manejo de las nuevas tecnologías. Se deben abordar cuestiones relacionadas con la seguridad de los datos y la protección de la privacidad del ciudadano. Es crucial desarrollar mecanismos para garantizar que la IA no genere sesgos o discriminaciones.
Además de lo técnico, el éxito de esta iniciativa depende de la aceptación del público y de una efectiva comunicación por parte del gobierno. Explicar claramente los beneficios de la IA, así como disipar las dudas y preocupaciones, es vital para lograr una adopción exitosa de la tecnología.
Hacia una Administración Pública Inteligente
La apuesta de Córdoba por la IA en su presupuesto de 2025 representa un paso hacia una administración pública más moderna y eficiente. Si bien existen desafíos, el potencial para mejorar la atención al ciudadano, optimizar la gestión tributaria y fortalecer la transparencia es considerable. El éxito de esta iniciativa dependerá de una implementación cuidadosa, de la formación adecuada del personal y de una continua evaluación para corregir los posibles errores y optimizar su funcionalidad.