La Ciudad Autónoma de Buenos Aires se perfila como un campo de batalla crucial en las elecciones de 2025. La confrontación no se limita a los tradicionales enfrentamientos entre el peronismo y el PRO, sino que incluye una nueva variable: la irrupción de La Libertad Avanza, liderada por Javier Milei. La compleja relación entre el PRO y La Libertad Avanza, signada por momentos de tensión y negociaciones estratégicas, es el eje de este análisis.
El PRO y su estrategia de defensa
El PRO, gobernante de la ciudad durante los últimos 16 años, busca aferrarse a este bastión político. Su estrategia parece centrarse en la figura de Jorge Macri, Jefe de Gobierno porteño, quien se encuentra navegando un complejo mar de alianzas y disputas internas.
Jorge Macri se enfrenta al desafío de mantener un delicado equilibrio entre las diferentes facciones internas del PRO, a la vez que intenta obtener apoyo de sectores del espacio libertario. La figura clave en este último punto es Karina Milei, hermana de Javier Milei y quien desempeña un rol fundamental en la expansión del partido a nivel nacional. Aunque las comunicaciones son esporádicas, la colaboración entre Jorge Macri y Karina Milei se presenta como un factor crucial para la supervivencia electoral del PRO en la CABA.
La Libertad Avanza: el apetito por el poder porteño
Por su parte, La Libertad Avanza muestra ambiciones claras de conquistar la ciudad de Buenos Aires. Si bien actualmente se encuentra en minoría dentro de la Legislatura, la fuerza del partido a nivel nacional, y el respaldo que le brinda Javier Milei, los envalentona. Esta confianza se refleja en su firme postura de no ceder en sus demandas, incluso ante la necesidad del PRO de negociar alianzas para las próximas elecciones legislativas.
Un aspecto fundamental es la lucha por la hegemonía interna dentro de La Libertad Avanza en CABA. La disputa entre el ala liderada por Ramiro Marra y la liderada por Pilar Ramírez, fiel a Karina Milei, refleja una pugna por el control y las posibles candidaturas en el futuro cercano. Este factor interno podría afectar la capacidad del partido para negociar alianzas o presentar una estrategia cohesiva frente al PRO.
Las negociaciones y las tensiones: un juego de suma cero
Las negociaciones entre el PRO y La Libertad Avanza se mueven en un terreno resbaladizo. El PRO propone una estrategia de alianza en la provincia de Buenos Aires, con una concesión del liderazgo en las listas, a cambio del control en CABA. Los libertarios, en cambio, se reservan su estrategia, manteniendo la opción de competir por separado, especialmente en la Ciudad. Este escenario dependerá mucho del nivel de crecimiento electoral que cada partido logre en los meses previos a las elecciones.
Hay diversas demostraciones de tensión entre ambos partidos. Desde diferencias en la votación de proyectos de ley en la Legislatura, como el Código Urbano o el Presupuesto, hasta la disputa por la denominación oficial de “La Libertad Avanza” en los documentos legislativos, reflejan una competencia más allá del ámbito de lo puramente electoral. A simple vista parece ser una tensión entre estrategia y gestión, entre deseos electorales y necesidades de la ciudad.
El rol de Patricia Bullrich y el futuro de la alianza
La figura de Patricia Bullrich agrega una capa adicional de complejidad a la relación entre el PRO y La Libertad Avanza. Su rol como Ministra de Seguridad en el gobierno nacional, su liderazgo en el sector del PRO más cercano a una posible fusión con los libertarios y su prestigio dentro del espacio, la convierten en un factor clave en las futuras negociaciones y en el armado de listas para las elecciones. La posibilidad de su candidatura en 2025, sea por el PRO o La Libertad Avanza, condiciona el tablero de juego político.
En las últimas semanas, la posibilidad de una alianza electoral conjunta, incluyendo en la ciudad de Buenos Aires, ha perdido fuerza. La Libertad Avanza se inclina cada vez más por la opción de presentar candidatos propios, incluso para las senadurías en juego. Esta decisión se basa en su creciente confianza en la capacidad de generar resultados electorales exitosos de forma independiente, sobre todo teniendo en cuenta la performance electoral del partido en todo el país.
Un escenario incierto
El panorama político en la Ciudad de Buenos Aires para 2025 se presenta incierto y dinámico. La relación entre el PRO y La Libertad Avanza está lejos de estabilizarse, oscilando entre negociaciones tácticas y confrontaciones estratégicas. El resultado final dependerá de la evolución de la escena política nacional, el desempeño de cada partido en las encuestas y la capacidad de cada fuerza para consolidar su base de apoyo.
El tiempo juega un rol fundamental. La proximidad de las elecciones intensificará las negociaciones y podría generar nuevas alianzas imprevistas. El PRO deberá definir su estrategia ante la amenaza libertaria, y La Libertad Avanza debe determinar si la estrategia de confrontación o de negociación le permitirá conquistar la ciudad de Buenos Aires en 2025.