El sábado 18 de noviembre, Cristina Fernández de Kirchner sorprendió con su aparición en un acto político en Santiago del Estero, en el marco del Día de la Militancia peronista. Este evento, lejos de ser una mera coincidencia, se interpreta como un nuevo capítulo en la posible vuelta de la ex presidenta a la arena política, un escenario que ha generado diversas especulaciones y debates en el ámbito nacional.
El contexto: un peronismo dividido y la sombra de la condena
La visita de CFK a Santiago del Estero no se da en un contexto de unidad total dentro del peronismo. Recientemente, en la Cámara de Diputados se frustró una sesión para debatir la derogación del Decreto 846/24, que permite al gobierno tomar deuda sin pasar por el Congreso. La ausencia de varios legisladores, incluyendo a diputados del Frente de Todos de Santiago del Estero, generó tensión interna y cuestionamientos.
Además, la condena por la causa Vialidad, que inhabilita a CFK para ejercer cargos públicos, sigue siendo un factor determinante. Sin embargo, desde su entorno se minimiza el impacto de esta situación, interpretándola como un obstáculo político más que una barrera infranqueable. Se mantiene la idea de que Cristina Fernández es la gran referente del peronismo y que su liderazgo es crucial para las próximas elecciones.
El acto en Santiago del Estero: ¿un lanzamiento encubierto?
El acto en el estadio del club Quimsa, en Santiago del Estero, se presenta como una muestra más de su actividad política intensa. Acompañada por senadores clave como ‘Wado’ De Pedro y Oscar Parrilli, CFK recorrió la sede del PJ provincial antes de dirigirse al evento. La magnitud del acto y la convocatoria sugieren una estrategia deliberada para marcar presencia y fortalecer su base de apoyo.
Se especula con que este podría ser el primer acto de una serie de apariciones a lo largo de todo el país, siguiendo una estrategia similar a la de un candidato con miras a las próximas elecciones. La insistencia en el contacto con la gente y el discurso crítico hacia la economía de Javier Milei refuerzan esta idea.
Las reacciones: entre el apoyo y la tensión interna
La visita de CFK a Santiago del Estero generó diversas reacciones. Mientras algunos interpretan el acto como un claro indicio de su candidatura, otros prefieren esperar a observar futuros movimientos. Desde el entorno de la ex mandataria se evita confirmar la postulación explícitamente, manteniendo la ambigüedad que funciona como herramienta estratégica. La decisión final dependerá del panorama electoral y las diferentes leyes que se estén debatiendo en el Congreso.
Dentro del espacio político del Frente de Todos, las opiniones son variadas. Si bien muchos ven en Cristina Fernández una figura indispensable, las tensiones internas siguen latentes, particularmente con respecto a estrategias y candidaturas para las próximas elecciones. La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, viene mostrando una postura ambigua al respecto.
El escenario electoral: ley Ficha Limpia y reforma electoral
La posibilidad de la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner se entrecruza con la discusión de la Ley Ficha Limpia y la reforma electoral propuesta por Javier Milei. La ley Ficha Limpia podría impedir su candidatura, mientras que la eliminación de las PASO en la propuesta de Milei podría afectar los escenarios para el Frente de Todos, que busca evitar un desdoblamiento electoral.
Un desdoblamiento de las elecciones en la provincia de Buenos Aires significaría una carga política significativa para el gobernador Kicillof y el partido en su conjunto. El momento político actual en el país hace que las estrategias de cada partido deban ser cuidadosas y estratégicas.
la estrategia de la ambigüedad
La visita de Cristina Fernández a Santiago del Estero es, por lo tanto, mucho más que un simple acto político. Se trata de una movida estratégica dentro de un juego complejo que incluye tensiones internas, desafíos legales y un escenario electoral incierto. La ambigüedad, por el momento, es la herramienta elegida por la ex presidenta, quien maneja su retorno a la política con cautela y astucia, analizando con sumo cuidado cada uno de sus movimientos.
Mientras tanto, el futuro político argentino queda sujeto a la evolución de los acontecimientos, en un escenario donde el protagonismo de Cristina Fernández sigue siendo crucial, independientemente de su decisión final sobre una candidatura.