Tras 13 años de silencio, el caso de la desaparición de María Cash, la joven diseñadora vista por última vez en Salta en 2011, ha experimentado un giro significativo. La investigación, reactivada recientemente, ha cobrado nuevo impulso gracias a una declaración crucial: la de David Romero, hermano del camionero Héctor Romero, quien fue la última persona en tener contacto con Cash.
La declaración que reaviva la esperanza
David Romero, en una sorprendente declaración ante la Justicia Federal de Salta, manifestó: “Si se mandó una macana, que se haga cargo”. Esta frase, según los investigadores, ha roto un pacto de silencio que había rodeado el caso durante años, y coloca a Héctor Romero, su hermano, en el centro de la investigación. La declaración, efectuada bajo la dirección de la secretaria Penal del Juzgado, Jaqueline Murga, ha proporcionado un peso significativo a la hipótesis que ya manejaban los fiscales.
La fiscalía, liderada por Eduardo Villalba, ha centrado su atención en las inconsistencias en los testimonios de Héctor Romero, quien en distintas ocasiones ha brindado versiones contrapuestas sobre el encuentro con María Cash. Inicialmente, el camionero admitió haber recogido a una mujer, pero aseguró no haberla reconocido por su cabello suelto. Sin embargo, otros testigos afirmaron que la diseñadora llevaba su pelo recogido.
Inconsistencias y sospechas
Las sospechas se vieron reforzadas por otras inconsistencias. Por ejemplo, la descripción que Romero dio de María Cash difiere de la realidad, y la maniobra que afirma haber realizado para dejarla en la gruta de la Difunta Correa, parece logísticamente imposible. A esto se suma la falta de colaboración de Romero y su silencio luego de que el caso tomara relevancia pública, factores que han aumentado las sospechas sobre su papel en la desaparición.
El análisis de las comunicaciones telefónicas de Romero y sus allegados, incluyendo una conversación entre él y su hermano David el mismo día de la reapertura de la investigación, refuerza la sospecha de encubrimiento. En esta conversación, David cuestiona a Héctor sobre su posible implicación en el caso, mostrando un evidente conocimiento de la situación y expresando la necesidad de mantener la versión inicial. El cambio de actitud de David, al declarar meses después contra su hermano, ha sido catalogado por la fiscalía como la ruptura del pacto de silencio.
Testimonios contradictorios y nuevas evidencias
La declaración de David Romero no es la única evidencia que apunta a la reactivación de la investigación. Los testimonios de otros testigos también arrojan dudas sobre la versión de Romero. La familia Crespín, propietaria de una gomería cercana a la gruta de la Difunta Correa, aseguró que no vio a nadie bajar de ningún vehículo en la tarde del 8 de julio de 2011. Estos testimonios contradicen la versión de Héctor Romero, que ubicaba a María Cash en ese lugar. Otros testigos mencionan haberla visto anteriormente ese día, desorientada y vulnerable, en otros puntos del recorrido que Cash había realizado.
Los investigadores, comandados por Eduardo Villalba, han logrado reconstruir una línea de tiempo que describe los movimientos de María Cash en las horas previas a su desaparición. Ella intentaba llegar a Buenos Aires y realizaba viajes de dedo por la ruta 9/34, cuando se encontró con el camionero Héctor Romero. Los fiscales creen haber superado el estado de confusión de las primeras investigaciones, llegando a una nueva línea de hipótesis firme gracias a las últimas declaraciones y análisis realizados.
El camino hacia la justicia
La investigación se mantiene abierta, con la firme intención de esclarecer los hechos. Si bien aún no se han presentado cargos formales contra Héctor Romero, las nuevas evidencias y la declaración de su hermano han generado un impulso significativo para el avance de la causa. La justicia continúa trabajando en el análisis de las pruebas para determinar la responsabilidad de Héctor Romero en la desaparición de María Cash.
La recompensa de 5 millones de pesos por información relevante sobre el paradero de María Cash sigue vigente. La perseverancia de las autoridades judiciales y el nuevo impulso en la investigación generan esperanza entre la familia y amigos de María Cash, quienes esperan que este caso, que ha marcado a Salta por tantos años, tenga, finalmente, su resolución.
El caso María Cash es un ejemplo de la complejidad de las investigaciones de desapariciones. La reconstrucción de los hechos, el análisis de testimonios muchas veces contradictorios, la búsqueda de pruebas y la presión social, son elementos cruciales que ayudan en la lucha por encontrar la verdad.