La Marcha del Orgullo en Córdoba, celebrada el 16 de noviembre, fue una muestra de la vitalidad y la lucha de la comunidad LGBTIQNB+. Más allá de la festividad y el colorido, el evento puso de manifiesto reclamos cruciales por la aprobación de leyes integrales y la necesidad de abordar una crisis de salud mental silenciosa pero alarmante.
Logística y modificaciones del tránsito
La Municipalidad de Córdoba informó sobre los cortes de tránsito y los desvíos de colectivos previstos para la marcha. El evento comenzó a las 17:00 horas, partiendo desde el Parque Las Heras y culminando en el Buen Pastor. Las avenidas General Paz, Vélez Sarsfield e Hipólito Yrigoyen fueron las vías principales afectadas por los cortes. Se habilitó un carril para el transporte público por la Avenida Yrigoyen, pero diversas líneas de colectivos modificaron su ruta.
- Línea 13
- Línea 16
- Línea 18
- Línea 19
- Línea 21
- Línea 22
- Línea 23
- Línea 26
- Línea 28
- Línea 29
- Línea 32
- Línea 34
- Línea 41
- Línea 43
- Línea 45
- Línea 52
- Línea 63
- Línea 66
- Línea 67
- Línea 71
- Línea 73
- Línea 81
- Línea 83
Las autoridades recomendaron a los conductores evitar la zona y seguir las indicaciones de los trabajadores de tránsito para garantizar la seguridad y organización durante la marcha.
Reclamos y consignas: “Sin Estado no hay derechos”
La consigna central de la marcha fue “Sin Estado no hay derechos, sin derechos no hay orgullo”, reflejando la demanda por la intervención activa del Estado para garantizar los derechos de la comunidad LGBTIQNB+. Los participantes llevaron carteles y pancartas con reclamos concretos, entre ellos:
- Aprobación de una Ley Integral Trans que garantice el acceso al trabajo, vivienda y salud.
- Implementación de una Ley Antidiscriminatoria en la provincia de Córdoba.
- Justicia por las víctimas de crímenes de odio, incluyendo lesbicidios y transfemicidios. Se mencionaron los casos de Andrea, Pamela, Roxana y el pedido de reparación para Sofía.
- Aparición con vida de Tehuel de la Torre.
- Acceso a una salud pública de calidad, sin recortes en medicamentos esenciales, reactivos para VIH y otras ITS.
- Educación pública inclusiva que combata la discriminación.
La marcha no solo fue un espacio para manifestar reclamos, sino también para visibilizar las diversas identidades y expresiones de género.
Una celebración festiva de la diversidad
Más allá de las demandas políticas, la marcha fue una celebración de la diversidad, con música, bailes, performances y un ambiente festivo que llenó de color las calles de Córdoba. Himnos clásicos de la comunidad LGBTQ+, como “I Will Survive” de Gloria Gaynor, se combinaron con temas más contemporáneos, creando una atmósfera vibrante.
La participación de diversos colectivos, incluyendo el colectivo artístico Entrepiernas y la disco Zen, convirtió el centro de la ciudad en una suerte de fiesta callejera, donde la alegría y la expresión artística se unieron a las demandas por la igualdad.
Una crisis de salud mental latente
Un estudio del CONICET reveló una alarmante crisis de salud mental dentro de la comunidad LGBTIQ+ en Argentina. El 60% de los encuestados admitió haber pensado en suicidarse, con una cifra aún mayor entre personas trans y no binarias (85%). El 90% reportó haber padecido estrés o ansiedad, mientras que casi la mitad enfrentó cuadros de depresión. Estos datos preocupantes en la provincia de Córdoba son similares al promedio nacional.
Especialistas como Hugo Rabbia e Ignacio Acuña atribuyen estos altos índices a la discriminación, el rechazo familiar y las dificultades laborales y educativas. Se destacaron los preocupantes niveles de estrés (92,8%) y ansiedad (88,5%) en Córdoba, y el hecho de que el 30% de los encuestados reportó haber sido sometido a terapias de conversión, una práctica dañina para la salud mental. La urgencia de crear espacios seguros y políticas públicas inclusivas se torna más evidente ante estos datos.
La marcha como reflejo de una lucha compleja
La Marcha del Orgullo en Córdoba fue una manifestación multifacética. Por un lado, una celebración vibrante de la diversidad y la expresión individual. Por otro, un llamado contundente para la acción política, reclamando leyes integrales y el compromiso del Estado para garantizar los derechos de la comunidad. Finalmente, la marcha también reflejó la profunda y silenciosa crisis de salud mental que afecta a esta comunidad, subrayando la necesidad urgente de políticas públicas que promuevan la inclusión, la aceptación y la protección de las personas LGBTIQNB+.