Quebracho Herrado, una localidad cordobesa ubicada sobre la actual ruta 158, entre Las Varillas y San Francisco, guarda en su nombre un hito crucial, pero a menudo olvidado, en la historia argentina. Allí, el 28 de noviembre de 1840, se libró una batalla que, aunque interna, tuvo un impacto decisivo en la consolidación del poder de Juan Manuel de Rosas y en el posterior desarrollo de la célebre resistencia en la Vuelta de Obligado.
El Contexto: Luchas Internas y Presiones Externas
Las décadas de 1830 y 1840 en Argentina fueron un hervidero de tensiones económicas, políticas y militares. La lucha entre unitarios y federales dividía al país, mientras que las presiones externas de potencias europeas, especialmente Francia e Inglaterra, amenazaban con desestabilizar aún más el ya frágil equilibrio. Córdoba, como tantas otras provincias, se vio envuelta en esta compleja trama, enfrentando desafíos tanto en su economía como en el control de sus fronteras.
El bloqueo francés de 1838, por ejemplo, afectó duramente la economía de Buenos Aires y de las provincias del litoral, generando fisuras en el sistema federal. Córdoba, bajo la gobernación de Manuel “Quebracho” López, respondió con políticas pragmáticas: aumentando los impuestos a productos de otras provincias para compensar la caída de ingresos y financiar la defensa de sus fronteras, que eran constantemente amenazadas por los ataques de los pueblos originarios del sur. Esto demuestra la compleja estrategia política y económica que el gobierno de Córdoba, cercano al federalismo rosista, tuvo que afrontar.
Quebracho Herrado: La Derrota de Lavalle
En este marco, la batalla de Quebracho Herrado adquiere una relevancia excepcional. El general unitario Juan Lavalle, intentando reorganizar las fuerzas opositoras a Rosas desde Uruguay, incursionó en territorio cordobés buscando aliados. Su plan, sin embargo, se vio frustrado por una fallida coordinación con el general Lamadrid, lo que llevó a sus tropas a llegar exhaustas al campo de batalla.
El enfrentamiento fue brutal y dejó aproximadamente dos mil muertos, una cifra que ilustra la ferocidad de la guerra civil. Esta cantidad de bajas supera con creces las pérdidas sufridas en la Guerra de Malvinas de 1982. La contundente victoria federal, bajo el mando de Manuel Oribe, significó no solo la derrota de Lavalle y la aniquilación de su ejército, sino también un punto de inflexión en la guerra civil argentina. Con la caída del ejército unitario en el centro del país, la autoridad de Rosas se afianzó significativamente.
La Conexión con la Vuelta de Obligado
La victoria en Quebracho Herrado no fue un evento aislado. Daniel Cerino, historiador y promotor de la memoria de esta batalla, destaca su importancia como elemento clave en el camino hacia la resistencia en la Vuelta de Obligado. La victoria de Rosas en Córdoba debilitó considerablemente la oposición unitaria, allanando el camino para que el gobierno federal se centrara en enfrentar la amenaza anglofrancesa.
La batalla de Quebracho Herrado, a diferencia de la Vuelta de Obligado, no fue una confrontación directa con potencias extranjeras, pero su impacto en el escenario político interno fue fundamental. Al consolidar el poder de Rosas, indirectamente fortaleció su capacidad para resistir las pretensiones imperialistas de Gran Bretaña y Francia sobre el Río de la Plata, preparando el terreno para el evento histórico que conmemoramos como el Día de la Soberanía Nacional.
Quebracho Herrado: Un Hito Olvidado
A pesar de su importancia, la batalla de Quebracho Herrado suele ser ignorada en las narraciones tradicionales de la historia argentina. La atención se centra, con razón, en la Vuelta de Obligado, un hito de resistencia contra la agresión extranjera, pero no se da suficiente énfasis al contexto interno que la hizo posible.
La batalla de Quebracho Herrado, representa una pieza fundamental en el puzzle histórico que explica la consolidación del poder de Rosas y la posterior resistencia a las potencias europeas. Recuperar su memoria es crucial para comprender cabalmente este período crucial de nuestra historia nacional, entendiendo las complejas interacciones entre las luchas internas y las presiones externas.
Un Legado que Merece Ser Recordado
Quebracho Herrado no es solo una batalla olvidada, sino un capítulo esencial en la forja de la soberanía argentina. Su estudio nos permite comprender en mayor profundidad las dinámicas de poder de la época, los desafíos de la construcción del Estado y la importancia de las decisiones políticas en la defensa del territorio y la identidad nacional. Es necesario integrar este episodio en el relato histórico general para tener una visión más completa de nuestra formación nacional.