El programa de Mirtha Legrand siempre es sinónimo de momentos inesperados, y este sábado no fue la excepción. La reunión de la diva con Soledad Silveyra, Adriana Salgueiro, Jorge Fernández Díaz y Luis Brandoni prometía ser interesante, pero nadie anticipó el giro que daría la noche gracias a una simple, pero contundente pregunta del experimentado actor.
La escena: Jimena Monteverde en el punto de mira
Como es costumbre, Jimena Monteverde, la chef del programa, se acercó a la mesa para presentar los platos. Con su habitual profesionalismo, describió la entrada: “Una ensaladita fresca con bocconcinos, palta y tomates cherry, muy rica”. La tensión comenzó a elevarse al presentar el primer plato: unos “capelacci caseros, una especie de cappelletti diferente, con toques de verde y una salsa de salvia”.
Fue en ese preciso instante, mientras Jimena describía con entusiasmo sus creaciones culinarias, que Luis Brandoni decidió intervenir. Con una mirada fija y un tono que solo él puede dominar, lanzó su pregunta, inesperada y con un toque de picardía: “¿Tiene aspecto de cappelletti? ¿Usted sabe lo que significa cappelletti?”
La reacción: sorpresa, incomodidad y humor
La reacción de Jimena fue inmediata. Una mezcla de sorpresa y nerviosismo se apoderó de ella. Los segundos parecieron eternos mientras intentaba procesar la pregunta, y la cámara enfocó su rostro, reflejando una mezcla de incomodidad e incertidumbre. Sin embargo, su profesionalismo brilló; tras un corto instante de vacilación, respondió con seguridad, casi al unísono con Brandoni: “Sombreritos”.
El alivio fue palpable. La respuesta correcta desató risas en la mesa, rompiendo la tensión del momento. Mirtha Legrand, con su inigualable gracia, se unió a la carcajada. Jimena, visiblemente aliviada, confesó entre risas: “Tenía miedo, no quería decir nada…”
Más allá de la pregunta: un análisis de la escena
El momento, aunque breve, resultó un pequeño microcosmos de la dinámica de la mesa de Mirtha Legrand. La naturalidad con la que los invitados interactúan, aun en situaciones inesperadas, genera un ambiente entretenido y único. La pregunta de Brandoni, lejos de ser una afrenta, funcionó como un detonante para un intercambio divertido y espontáneo.
La reacción de Jimena, lejos de ser negativa, demostró su profesionalismo y capacidad para manejar situaciones bajo presión. Su conocimiento de la gastronomía y su humor lograron transformar un momento de potencial incomodidad en un episodio memorable. El programa, como suele suceder, demostró una vez más que la mezcla de personalidades fuertes, situaciones imprevistas, y la capacidad de los participantes para improvisar con naturalidad, son la clave de su éxito.
El toque final: el postre y un piropo inesperado
Para concluir su participación, Jimena presentó el postre: un milhojas de manzana. “No tiene nada de masa, son todas capas de manzana con un helado casero de canela”, anunció antes de retirarse. La escena culminó con un guiño a Brandoni que demostró el carácter particular de la mesa: la conductora le hizo un piropo, un sutil detalle que demuestra el buen humor que suele caracterizar al programa a pesar de los momentos inesperados.
En resumen, la pregunta de Brandoni a Monteverde fue un ejemplo perfecto de cómo un momento inesperado, cargado de tensión inicial, puede convertirse en un instante gracioso y memorable, gracias a la agudeza de los participantes y al contexto relajado, pero a la vez desafiante, que genera la reunión semanal en la mesa de la diva.
un condimento más en la receta de Mirtha
La anécdota del
capelletti se suma a la larga lista de momentos inolvidables que han tenido lugar en la mesa de Mirtha Legrand. Un escenario donde la espontaneidad y la chispa de los invitados, junto a la maestría de la conductora, consiguen convertir lo imprevisto en una receta perfecta para el entretenimiento.