El reconocido director argentino Hernán Rosselli lanzó fuertes críticas contra las políticas implementadas por el gobierno de Javier Milei, denunciando una profunda crisis en la industria cinematográfica nacional. Sus declaraciones, realizadas durante el Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX) en España, pintan un panorama sombrío para el futuro del cine argentino.
Rosselli: Un Ataque Vil a la Vocación Pública del Cine
Durante la presentación de su película “Algo viejo, algo nuevo, algo prestado”, Rosselli no escatimó en calificativos al describir la situación actual. Utilizó términos como “crisis vilmente impuesta” y “parálisis total” para graficar el impacto de las nuevas políticas en la producción cinematográfica argentina. Además, señaló la existencia de un “ataque mediático constante” dirigido contra el sector.
Según el director, estas medidas responden a un “populismo de derechas” que se vale de excusas para justificar drásticos recortes presupuestarios, empeorando un contexto ya de por sí complejo para la industria. Estas declaraciones generan preocupación dentro del sector y abren un debate sobre el rol del Estado en el fomento de la cultura y el cine nacional.
El INCAA en el Ojo de la Tormenta
El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), principal organismo encargado de otorgar subvenciones a la industria cinematográfica, ha sido el epicentro de las políticas de ajuste. Las modificaciones implementadas por la administración de Milei han generado un gran malestar en el sector.
Rosselli hizo hincapié en la situación creada por las medidas de ajuste dentro del INCAA. La eliminación o limitación de subsidios ha provocado dificultades para diversas producciones, afectando desde largometrajes hasta cortos, generando incertidumbre en todo el sector.
Medidas Polémicas y sus Consecuencias
Entre las medidas más criticadas se encuentra la nueva reglamentación para el acceso a subsidios estatales para producciones destinadas a plataformas digitales. Ahora se exige un mínimo de 10.000 espectadores para ser elegible, lo que excluye a un gran número de películas que anteriormente podían acceder a este tipo de financiamiento. Esta decisión, según Rosselli, complica aún más la situación para los cineastas independientes y aquellos que buscan llegar a un público más amplio.
Otra medida restrictiva fue la prohibición de subsidios anticipados y sin contraprestación para películas que aún no han sido estrenadas en salas de cine. Esta medida reduce la posibilidad de financiar proyectos en etapas tempranas de desarrollo, dificultando la preproducción y aumentando los riesgos para los inversores. La falta de financiamiento implica directamente menos producción y una parálisis de proyectos.
El Futuro Incierto del Cine Argentino
Las declaraciones de Rosselli encienden una señal de alerta sobre el futuro del cine argentino. La incertidumbre generada por las políticas del gobierno de Milei preocupa a los profesionales del sector, quienes temen una reducción significativa en la producción nacional y una pérdida de la diversidad cinematográfica. El impacto a largo plazo podría ser devastador para una industria que se sostenía, en parte, gracias a los subsidios y el apoyo del INCAA.
La situación plantea un interrogante crucial sobre el rol del Estado en la promoción y el fomento del cine como expresión cultural y artística. La dependencia de los subsidios del INCAA es evidente y su reducción genera inestabilidad en el sector.
Más Allá de las Declaraciones: Un Llamado a la Reflexión
Las críticas de Hernán Rosselli trascienden el ámbito personal y se convierten en un llamado a la reflexión sobre la importancia del cine argentino y su sostenibilidad en el futuro. El debate no solo se centra en la política cultural, sino también en la preservación de un sector que representa identidad y una parte fundamental de la herencia cultural de la nación.
El impacto de las políticas culturales en el cine es más profundo de lo que parece. El debate se ha ampliado para incluir la relevancia del arte como una herramienta para la identidad y la representación, el cual requiere de un soporte estructural para su crecimiento y desarrollo sostenible.
El Rol del Estado en la Cultura
Las declaraciones de Rosselli refuerzan la necesidad de un debate amplio y profundo sobre la responsabilidad del Estado en el apoyo y la financiación de la cultura y las industrias culturales. El cine no es solo entretenimiento, es una herramienta de expresión artística, histórica y social. El debate pone en cuestión los modelos de financiación y la visión del arte como parte integral del desarrollo de la sociedad.
La situación del cine argentino bajo la gestión de Milei no solo plantea una crisis económica para el sector, sino una crisis ideológica y de valores en torno a la importancia de la cultura y las artes como bienes comunes y parte integral del patrimonio nacional.