Después de un periodo de estabilidad en los precios internacionales, el mercado de la carne vacuna está experimentando un cambio significativo. Este cambio está impulsado principalmente por la compleja interacción entre Brasil, el mayor exportador mundial de carne, y China, su principal importador. La dinámica de esta relación está redefiniendo los precios globales y generando incertidumbre en el mercado.
El giro en el ciclo ganadero brasileño
Brasil, que tradicionalmente ha sido un actor clave en la configuración de los precios internacionales de la carne vacuna tipo commodity, ha experimentado un cambio drástico en su ciclo ganadero. Luego de dos años de una oferta abundante que llevó a faenas récord, el país ahora se enfrenta a una escasez aguda de ganado. Esta situación, inicialmente pronosticada para principios de 2025, ha llegado antes de lo esperado, generando un impacto inmediato en los precios.
El precio del novillo, que se mantuvo estable alrededor de los US$ 2.50 por kilo en gancho durante meses, ha experimentado un aumento significativo desde agosto. En términos de reales, la subida supera el 45%, mientras que en dólares la cifra es superior al 40%. En varios estados de Brasil, el precio promedio se encuentra en torno a los US$ 3.60 por kilo, llegando incluso a los US$ 3.80 en San Pablo. Este incremento en el costo de la materia prima está teniendo consecuencias directas en el precio de la carne vacuna a nivel internacional.
La puja por los precios: Brasil y China
Ante esta nueva realidad, los exportadores brasileños están presionando por un aumento del 20% al 25% en los precios FOB (Free On Board) en el mercado chino. Esta negociación se ha descrito como “la madre de todas las batallas”, ya que Brasil ejerce una gran influencia en el mercado mundial como formador de precios. Un producto clave en estas negociaciones es el delantero de novillo sin hueso, cuyo precio ha pasado de aproximadamente US$ 4.000 por tonelada a más de US$ 5.000 en cuestión de meses.
Los frigoríficos brasileños se ven obligados a impulsar fuertes incrementos en los precios de venta debido a la escasez de ganado y los altos costos locales. Un consumo interno firme y la devaluación del real también contribuyen a esta situación. Brasil es responsable de alrededor del 28% de las exportaciones mundiales de carne vacuna y entre el 50% y el 55% de las importaciones chinas. Si Brasil consigue este aumento en sus precios FOB, es altamente probable que haya un efecto dominó en otros mercados internacionales.
La resistencia china y el panorama global
China, como principal importador, está mostrando resistencia a esta subida de precios. Argumentan que, aunque sus existencias de carne importada han disminuido, aún se mantienen altas y que la demanda interna de carne vacuna es débil. Mientras tanto, reconocen mejoras en los precios, aunque por debajo de lo que piden los frigoríficos brasileños. Esta tensión entre la oferta y la demanda está en el centro del conflicto actual.
En octubre, Brasil alcanzó un nuevo récord histórico al exportar 157.000 toneladas de carne vacuna a China. Sin embargo, esta situación no se limita solo a Brasil y China. Otros países importadores también se están viendo afectados. Estados Unidos, por ejemplo, ha aumentado sus compras de carne vacuna en un 15% durante el año en curso, y en los últimos doce meses ha mejorado el valor CIF (Cost, Insurance, and Freight) que paga por la carne tipo industria importada desde Australia (Vaca Manufactura 90CL) en un 45%. Esta carne es similar a la que demanda China.
El impacto en Argentina y las perspectivas futuras
El resultado de esta puja entre Brasil y China tendrá un impacto significativo en otros países exportadores, incluyendo Argentina. El 70% de las exportaciones argentinas de carne vacuna tienen como destino China, y nuestro país exporta actualmente alrededor del 33% de su producción. Se espera que, en las próximas semanas, los precios de importación de China comiencen a reflejar los aumentos exigidos por Brasil, y esa mejora se extienda, aunque de forma difícil de estimar, a los precios FOB de la carne que Argentina exporta al gigante asiático.
En resumen, el mercado mundial de la carne vacuna se encuentra en un momento de inflexión. La escasez de ganado en Brasil, la negociación con China, y la situación en otros mercados están generando cambios sustanciales en los precios y creando una incertidumbre global. Se espera que el precio de la carne vacuna deje de ser barato y experimente un aumento, afectando las negociaciones y exportaciones de varios países.
Un nuevo escenario en el mercado global de carne
La batalla por el dominio del mercado de la carne vacuna entre Brasil y China es una muestra clara de la complejidad y volatilidad de este sector. La escasez de ganado en Brasil está actuando como un catalizador, reestructurando las relaciones entre exportadores e importadores y marcando el fin de un ciclo de precios bajos. El impacto a largo plazo en Argentina y otros países exportadores dependerá de la evolución de la negociación, la demanda china, y los cambios en otros mercados.